viernes, 24 de junio de 2011

Nuestra primera noche...¿algún padre pudo dormir?

Cuando nació mi hijo eran las 0.15 horas, el parto fue bien y nos llevaron a nuestra habitación. El pequeño estaba enganchado al pecho de su madre, ¡¡que instinto!!, venga tirones y succionando lo que podía...como sabéis al principio solo sale el calostro,  y a mi bebé eso no le bastaba.

Pero nos habían dicho antes, - no le deis "biberón de ayuda" que se acostumbra y luego no quiere mamar del pecho -, pues en nuestro caso no fue así. Estaba claro que no podía dejar a mi peque pasando hambre, fui al control de enfermería y pedí un biberón de ayuda. Me dieron el de la marca Almiron, solo había que darle 10 ml, me senté al lado de mi mujer en la cama, cogí a mi hijo, lo puse entre mis brazos y  le di su biberón...¡¡que sensación!!, el vínculo que se crea  entre una madre y su hijo en el amamantamiento es insuperable, pero ese momento mientras le daba el biberón es para mi inolvidable.

Pues no se vosotros, pero yo no dormí en toda la noche, no paraba de levantarme del sofá para observar a mi hijo y ponerle el dedo debajo de la nariz para comprobar que respiraba. Además como cada 3 horas había que darle de mamar, aprovechaba para cogerlo, ponerlo sobre mi pecho, sentirlo y luego se lo acercarba a mi mujer para que le diera de mamar.

Antes de terminar y volviendo sobre el tema del biberón de ayuda, se lo tuvimos que dar durante 3 días, ya que no fue hasta el tercer día cuando le subió la leche, y a nuestro pequeño no se le quitaron en ningún momento las ganas de mamar. Entiendo que cada pequeño es diferente, pero aquí cuento la parte que me ha tocado vivir a mi.




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